Witchdoctor of the Livingdead

Muchas cosas podría decir de esta película después de su visionado… y ninguna buena, por desgracia. Una producción nigeriana de pura serie z, prácticamente amateur, y en donde, tengo la teoría, la mayor parte del presupuesto se fue en comprar la propia cámara con la que está grabado esto, pues es literalmente la única cosa con corriente eléctrica que aparece en todo el film. Bueno, también hay un coche.
Tenemos aquí la historia de un “doctor brujo“ al más puro estilo de las tribus africanas, al cual, como la gente ya no le hace ni caso, y están pasándose al cristianismo, pues decide castigarlos a base de maldades, que van desde cargarse las cosechas de unos y otros transformado en cabra, hasta asesinarlos de distintas formas.
Hay que decir que, pese a que se presenta como una película de zombies a lo sumo, en verdad es mucho más, pues en buena parte de la película, el “witchdoctor“ se dedica a hacer magia negra para sus maldades varias. También comentar, y es que no sería justo no hacerlo, que pese a que la peli es malísima, cuenta con algunas ideas interesantes, que si hubieran estado bien ejecutadas, hubieran quedado geniales, pero no es el caso. Como ejemplo, uno de sus hechizos consiste en hacer que un ataúd salga de la tierra y atrape a uno de los aldeanos, volviendo a enterrarse de nuevo. La escena estaría chula, si no estuviéramos viendo de fondo al tío que está bajando a mano el ataúd que se supone que se mueve mágicamente. ¿Qué les costaría sacar al tío del plano?, jajajjajajja.
Tenemos zombies que vienen a ser “actores“ con algo blanco por encima (¿espuma de afeitar, nata?) para dar la sensación de “palidez mortal“, pero con partes del cuerpo untadas en la sustancia blanca y otras no, quedando fatal, tenemos una escena donde dicen “queda media hora para la medianoche“ mientras vemos el sol de fondo, tenemos actuaciones que duele verlas de malas que son, tenemos medios nulos para todo en la peli…
Un desastre, pero que te hace echar unas risas de lo malísima que es, al menos. Obviamente no la recomiendo, a no ser que seas un completista del cine de zombies como yo, y seas capaz de aguantar 80 minutos de pura y horripilante (en el sentido de mala, no de dar miedo) caspa.