Mad Max: Salvajes de Autopista

Película de culto, que con un presupuesto pequeño ha llegado a ser un clásico del cine para la historia. Película que catapultó a la fama a Mel Gibson, que como curiosidad, le dieron el papel gracias a una pelea en un bar que tuvo la noche anterior al casting. Las inflamaciones le daban una cara de hombre rudo que no dudaron los responsables del casting en que Gibson debía ser el protagonista. Su asombro fue que en el inicio del rodaje les sorprendió que tuviera esa cara de niño bueno cuando se estabilizó de los golpes. En todo caso, Gibson se negó a usar un doble en las escenas de acción, y hablamos de una película que destrozó más de una docena de vehículos.
La película tuvo malas críticas por el excesivo uso de la violencia, pero aupada por un sector que ve que la escenificación de la violencia es una crítica a la sociedad y a lo que podemos convertirnos.
Los vehículos toman una especial importancia en la película, ya que sus variaciones de los originales, esos tuneos apocalípticos se han convertido en fuente de inspiración en la cultura de años posteriores.