Los Verdugos También Mueren

Praga, 1942. La ciudad checa está tomada por los nazis y tratan a la población como animales, con toque de queda y mandando a cualquiera que se resista lo más mínimo a la Gestapo. Reinhard Heydrich gobierna con puño de hierro, pero, de pronto, es asesinado.
Y ahí es donde empieza esta historia. Una historia sobre la resistencia de los checos ante la ocupación nazi, de la ley del silencio, de aguantar ante todo, por más fusilamientos, torturas y trato inhumano hacia ellos.
Tenemos aquí un género curioso, un thriller policíaco “inverso“, osea, vamos viendo toda la investigación de la Gestapo, como van acotando poco a poco el cerco que rodea al asesino del llamado “Verdugo de Praga“, pero obviamente, el espectador no quiere que los descubran.
Una película de intriga que consigue crear bastante tensión, aunque tengo que reconocer que acabó haciéndoseme algo larga, aunque toda la parte final es genial.
Fritz Lang no falla. Una película seria, bien hecha, dramática pero justa. Vale la pena verla.