Jurassic Shark

Hay película malas, las hay muy malas… y luego está esto. Menudo sufrimiento, madre mía. Hace unos días reseñaba otra cinta de tiburones asesinos, “Terror en el Abismo“, que tiene una nota horrible en las diferentes webs de cine, diciendo que no me parecía tan mala. Pues lo vuelvo a decir, comparada con esto, la otra es “El Padrino“ de las películas malas de tiburones, vaya.
Tenemos una empresa que está buscando petróleo en el subsuelo de un lago, y sus excavaciones liberan un megalodón en dicho lago. Si, un tiburón en agua dulce, tal y como suena. Es más, se hace hincapié varias veces en que eso es imposible. Pero pasa y no hay explicación. Fin.
Tenemos a unos delincuentes que pretenden vender un cuadro robado, por otro lado un grupo de jóvenes que quieren hacen un documental sobre las excavaciones petrolíferas y lo que afecta al medio ambiente, y un par de chicas monas tomando el sol. Casi todos van a ser víctimas potenciales del tiburón, el cual por cierto, se supone que mide como 15 metros pero en ningún momento parece tan grande, es más, caza en la orilla (donde la gente hace pie) sin ningún problema.
Actuaciones horrendas, efectos visuales vergonzosos, un guion que brilla por su ausencia, cero feeling por los muertos, aunque sean familia o amigos cercanos… en fin, todo un desastre de producción.
Mira que he visto decenas de películas malas de tiburones, si es que le tengo una especie de filia extraña a este subgénero de cine, pero esta va directa a mi top 5 de lo peor que he visto en mi vida sobre el tema. Y ya es decir.
Comentaba con un colega que es tan malísima, que parece dirigida por Mark Polonia (el dios del cine malo moderno), pero no, es de un tal Brett Kelly… pero resulta que esto es una trilogía, y mira tú qué casualidad, las otras dos sí que son del señor Polonia. Toma ya.
(Trilogía, que por supuesto, pienso ver entera. Nunca me hago suficiente daño cinéfilamente hablando).