Killer Barbys Vs. Dracula

Madre mía, lo que aguanta uno, y mira que adoro a Jesús Franco, pero para mi él finaliza su carrera cinematográfica con Carne fresca [Tender flesh] de 1997, todas las de después incluida ésta son lo mismo, basura. En el caso de esta secuela de la decente Killer Barbys, tenemos un guión que básicamente es una parodia cutre de su predecesora, aberrante y patética, como la escena en que la Romay trae el ataud con Drácula dentro al concierto de las Killer, sin motivo alguno… en fin, las actuaciones dan verguenza ajena y el nivel de cutrez te hace preguntarte si el objetivo era hacer la película más cutre de la historia. Como novedad, Lina Romay no se queda en bolas. Eso si, al contrario que todas las demás a partir de Tender Flesh, esta si logré terminarla (No como las otras que las quitaba cuando el aburrimiento me llebava al límite, porque no eran más que videoclips de actrices danzando en primer plano con nulo erotismo, colores, brillantina y aburrimiento a rabiar) ya que ésta dentro de lo infumable que és al menos te entretiene, aparte de ver a Katja Bienert o a Sylvia Superstar